10 de mayo de 2008

Cena


Ayer estuve de cena. De cena en casa de unos amigos, no en un restaurante. Y comprobamos cómo nos ha cambiado la vida.
Total parejas: 5
personas soltera/separada: 1 (sus hijos estaban con la madre)
niños/bebes: 4
Conclusión: 1 pareja sin niños + 4 parejas con niños + 1 padre con la noche libre.

La cena estuvo de maravilla, comimos paella (que es ideal para la noche del viernes y para mi dieta aún más) y hubo un momento antes de los postres que me quedé sola en la mesa. Sí, sí ¡¡sola!! mis amigas habían repartido en diferentes habitaciones a sus peques y estaban haciendo el control de rigor y los machos estaban todos en el jardín fumando. Y yo que ya no fumo desde hace un puñado de años y no tengo hijos me quedé sola frente la colosal mesa picando que si ahora una aceituna, humm a ver si queda de ese queso, que si me lleno otra vez la copa de vino blanco (por cierto buenísimooo) hasta que todos volvieron a sus puestos dispuestos a atacar a los postres. Después de los postres hubo algún sonido infantil a través del interfono que hizo levantar de la mesa a alguna madre o a la pareja al unísono (depende de lo novatos que sean esto de ser padres). Y pasamos a las copas: gin tonics. Los machos volvieron a salir para fumar y las mujeres recogieron la mesa. Y yo que ya iba medio cegata de vino blanco me quedé sentada en la mesa. ¿Pero que mierda es esta? pero que modernas son las mujeres: cuidan de sus hijos y limpian y mientras los machos ibéricos están de cháchara fumando. Al final me levanté a ayudarlas más que nada porqué no me digan que no moví el culo. Una vez recogida la parafernalia, las chicas nos quedamos dentro y ellos fuera. Solo volvieron a sentarse con nosotras cuando descubrieron que estábamos hablando de sexo.
Nos reímos un buen rato, criticamos también y en eso todo el mundo colaboró con su pizca de ironía o cinismo. La verdad es que la cena salió perfecta. Y yo lo agradecí, aunque me gustaría que dejáramos de sentarnos SIEMPRE hombres a una punta de la mesa y las mujeres en la otra. Más que nada porqué siempre se habla de niños, tiendas pijas de ropita, cremitas, tamaño pañales, de pediatras. Lo encuentro normal e incluso participo en las conversaciones pero yo a veces desconecto. No formo parte de ese mundo. Pero en una cosa no ha cambiado nada: siempre acabamos hablando sexo y solo en ese momento tanto los machos como las hembras se vuelven a “rejuntar” para tener una conversación.

7 comentarios:

Striper dijo...

Estas cenas i reuniones en casa de amigos siempre son de lo mas gratificante.

Daniel Marcos dijo...

Creo que todas, todas, todas las conversaciones del mundo terminan siempre con ese tema... y sí, tienes razón... en ese tema sabemos opinar por igual hombres y mujeres...

Y me parece fatal que los hombres no recojan la mesa!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Doncs d'això es tracta, de passar-ho bé tot i els teus moments de "soledat". I escolta, tema nens? Eres tu la parella que no en tenia, no? Almenys jo et veig molt jove com per tenir-ne!!

Anónimo dijo...

Jo crec que estic a la fase prèvia a aquests sopars. Per ara, amb els meus amics comencem a parlar de casaments, vides en parella, etc. Tot i que el tema nens també ha sortit algun cop, no obstant encara sóm joves, ejejje

Josep Lluís dijo...

Aquests sopars són tot un tipisme, i mira, no s'ho passa un malament... de tota manera, que no siguin un costum.

Igrein dijo...

Me encantan esas cenas... lo que pasa es que yo soy muy mandona, y normalmente le manod trabajo a todo quisqui... jejeje...

Un besote!!!

Anónimo dijo...

Es que no puedo soportar la conducta del macho-jeta-que-no-pega-brote en las cenas,reuniones o lo qué carajo sea!!!Las mujeres no son las burras de carga de nadie.Si quieren algo estos buenos mozos,que muevan el pandero.
Por cierto,qué rica está la paella...qué placer!!!!Petons.