6 de noviembre de 2013

¿TENEMOS DEMASIADO MIEDO?

A raíz de que han salido a la luz que EEUU nos espía sin parar (cosa que no se quién se extraña aun después de ver Homeland) creo que estamos en una sociedad que a veces preferimos perder intimidad para sentirnos seguros.
A mi no me importa que una cámara me grave mientras estoy en la calle, comprando, paseando, conduciendo, pero... si lo hiciera alguien conocido sí me molestaría mucho, muchísimo, pensaría que es ofensivo, pero si es un anómino no me molesta ya que creo que las cámaras son para protegernos, así se pillan a los malos malotes.
Pero a ¿qué viene esa paranoia de tener que estar protegidos continuamente? Parece que si nos despistamos los malos nos van a atacar, aprovecharán nuestra inocencia y entrarán en nuestra casa, o nos robarán la cartera o el coche... o peor, nos van a secuestrar a nuestros hijos. Llegará un coche y nos robará a nuestro retoño, pero gracias a la cámaras lo podremos pillar y gracias a los gps de los móviles los localizarán.
No dejamos que nuestros hijos salgan solos, pero cuando éramos pequeños íbamos solos por las calles durante horas (por lo menos en mi pueblo), ahora solo ves solos a los hijos de los inmigrantes mal llamados negros y moros, y se les juzga, qué clase de padres dejan que sus hijos salgan solos a estas horas, les puede pasar de todo, ahora no es como antes.
Ahora no es como antes: esta es la frase más repetida entre las madres. En nuestro imaginario hay secuestradores, violadores, pedófilos, psicópatas a todos los rincones, pero antes (cuando nosotras éramos pequeñas) no había ni uno, solo en EEUU. Debe ser por esto que nos espían