Tengo que confesar a viva voz que ayer dormí en brazos de otro hombre. Al final de todo me morí de la vergüenza y me levanté del lecho hecha un lío: ¿Por qué había sucumbido? Supongo que el ambiente me tentó. Estaba lloviendo y además mi estado de ánimo no estaba para tirar cohetes. Sus manos estaban calientes y me eran agradables en la piel
Acababa de hablar con un amigo y el resultado final de la conversación tampoco me había consolado mucho.
Él, al ver mi cara de vergüenza, me dijo que no pasaba nada, que era normal y que era su intención. Que se había esforzado mucho para conseguirlo.
Nunca más voy a pedir hora a mi masajista después de comer.No hay forma de no dormirse con la barriga llenita y que te estén dando un masaje en la cabeza.
4 comentarios:
Jajajajaja! M'ho has fet creure eh!!! Ai quin gustet lo del massatges al cap, és genial! Al meu ex li encantava que n'hi fes, però al d'ara no li agrada... :(
Ostres! Jo també m'ho estava creient!!
A mi també m'agraden el massatges i en Hideo els fa tant bé...aisss.
:-D
Lo que me recuerda que, DEFINITIVAMENTE, tengo que volver a aquel spa...
cierto, pe3ro has de aprender a perder esa vergüenza, yo ya me he acostumbrado a caer domrida en sus manos y me lo perdono...jajaja
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