24 de marzo de 2010

NOCHE EN BLANCO

Son las 2 de la mañana y sigo aquí despierta, frente al ordenador y esta vez no he estado en el messenger ni leyendo blogs, he descubierto una serie: True Blood que reune los ingredientes básicos para que me enganche: vampiros, amor, sexo y misterio policíaco y hasta un poco de humor. Serie oscura, cruda y a veces demasiado real.
En resumen: escenario: EEUU rural, el pueblo se llama: Bon Temps que supongo que el nombre debe ser francés, pero en catalan se escribe igual y significa: buen tiempo.
Protagonistas + historia: chica mona, dulce y virgen que puede leer la mente de la gente a su pesar (por esto aun sigue virgen) y que trabaja en un bar tipiquísimo de todas las pelis de la américa profunda donde no faltan los borrachos, las fulanas con minifalda vaquera y el billar. El dueño del bar está super enamorado de ella y el pobre no está mal, aunque tiene un duro competidor: evidentemente el vampiro guapo, con cara de misterioso, con valores íntegros y que tambien quiere proteger a la bella chica con telepatía y que ha regresado al pueblo para integrarse entre los humanos.
Representa que hace 2 años que los vampiros se han dado a conocer (han salido del ataud vamos) y la gente en general les tiene miedo o los odia, pero la protagonista es la gran defensora de los vampiros (en fin que está encoñada de uno de ellos) . Los vampiros piden tener los mismos derechos que los humanos y prometen seguir las reglas que se les imponga, como por ejemplo: no les está permitido beber sangre humana pero una empresa japonesa fabrica un plasma artificial que lo venden como si fuera cerveza (de aquí el nombre de la serie: True Blood) y así ellos pueden tener una vida un poco más acorde con los humanos.
En fin, ya tenemos el triángulo amoroso con una pareja de enamorados que deben luchar contra viento y marea (esto ya me cansa un poco) y todo regado de un hermano guaperas idiota perdido, una amiga del alma que es negra y que la pobre tiene una madre alcoholica y un primo gay camello, unas cuantas muertes de mujeres por el medio, unos polis sexistas y racistas y toda una comunidad falsa que no soporta y la mayoría se follan a saco entre ellos.
La atracción hacia los vampiros me viene de pequeña que eran mi pesadilla. Me daban pavor hasta que vi la peli: "entrevista con los vampiros" y claro la líbido ganó por goleada al miedo irracional. Me leí los libros de Ana Rice: que cansina es la mujer. Todos sus los vampiros estaban traumatizados. Es de la pocas veces que pensé que la película era mejor que el libro.
Tambien vi la peli: "Drácula" y me leí el libro de Bram Stoker: me parecieron que no tenían nada que ver uno con lo otro, pero me encantaron los dos. Me he reído con la película de Roman Polanski: "El baile de los vampiros" aunque de pequeña me daba pesadillas.
Evidentemente me tragué los 4 libros de la saga Crepúsculo de Stephanie Meyer y me sentí menos culpable una vez convencí a toda mujer viviente que los leyera: pude comprobar que ellas también se engancharon a esos libros para quinceañeras.
True Blood ha hecho que me trague 3 capítulos seguidos de 50 min. Claro que no es una serie perfecta para ir a dormir, a ver que pesadilla me asalta hoy, que soy muy influenciable.

1 comentario:

Jac dijo...

yo estoy viendo la segunda temporada ahora y aunque la serie me gusta tengo que decir que jamas había encontrado una protagonista que me cayera tan mal, que ñoña y que pava es la tía, no aguanto a suki.