20 de julio de 2011

¡QUÉ ERROR!

Hoy obsesionada por querer hacer dormir a mi bebé la siesta después de que hubiera dormido unos 20 minutos hemos acabado de los nervios tanto él como yo.
El resultado ha sido yo sin dormir mis 10 minutos de siesta y él llorando desconsoladamente y J. sin poder dormir tampoco.
No se porqué me he emperrado a que tiene que acostumbrarse a dormir después de comer, supongo que quiero acostumbrarle al horario de la guardería ya que, cuando vaya a la guardería le darán de comer a las 12 y después lo harán dormir y él ahora come a las 13 o a las 14 y a veces duerme antes o después de comer.
Al final cuando J. le ha llevado a casa de los abuelos se ha dormido solito y una hora enterita y ha merendado como un señor.
Mi error ha sido no ver las señales de que él NO necesitava dormir, que ya había dormido 20 minutos y con esto él le basta para cargar pilas. Esto me pasa por querer seguir lo que marcan "los entendidos". ¿Quién va a ser más entendido que yo que soy su madre desde hace 9 meses?
Anda que... ya me vale.

1 comentario:

nerona dijo...

sé què és això de voler-li imposar el nostre ritme... i no funciona!! com més aviat millor!