1 de octubre de 2013

REFLEXIÓN (con ironía)

Hoy iba en coche y de repente me he dado cuenta que ser adulta es una verdadera putada, así de claro.
Una se pasa la niñez soñando con ser adulta, con no tener que rendir cuentas a nadie, trabajar, ganar dinero y gastarlo en lo que una quiere. Pues vaya chasco.
Salimos de la universidad con un título debajo el brazo y nuestros padres se creen que ya tenemos la vida solucionada. Primera gran mentira.
Nos matamos a trabajar y vamos atrasando la edad de tener un hijo para no perder fuelle. Otra grandísima mentira. Un gran error.
Cuando somos jóvenes tenemos energía, paciencia y un puntito de irresponsabilidad que creo que es ideal para criar un hijo. Cuando más madura se hace una, más peligros veo y me imagino un futuro lleno de sufrimiento. Además, están los padres que ejercen de abuelos-canguro que cada vez están más pachuchos y los pobres tienen que correr detrás de los nietos-carga.
No había pisado un hospital durante muchos años y ahora si no es por el peke, es por uno de los abuelos. Así no me imaginaba mi vida de adulta, yo soñaba en que trabajaría en algo que me molaría mucho, seria una cosmopolita, que viajaría un porrón y tendría como 3 hijos y mis padres NUNCA se pondrían enfermos, solo cuando fueran muy viejitos, viejitos, así como unos 130 años se marcharían.
¿Dónde puedo dar el RR de mi vida?

1 comentario:

kira permanyer dijo...

ains... las ilusiones infantiles. Tienes toda la razón y no. Me explico: esos sueños forman parte del pasado, construye los tuyos propios dia a dia, segundo a segundo y esa fustración con la epoca que vives (cuando eres pequeña quieres ser grande y cuando ya lo eres quieres ser pequeña de nuevo...) desaparece. Anims!