6 de noviembre de 2007

La compra en el super

Ir a hacer la compra en el super es super divertidooooo (léase con ironía).
Todo el mundo aconseja ir al super, con la tripa llena y en eso, estoy de acuerdo, vale, pero la mayoría de la gente va a comprar cuando su horario laboral lo permite.
Yo normalmente, voy cuando acabo de trabajar y el hambre aprieta de lo lindo.
¿Y qué pasa cuando tienes hambreeeee?Pues que llenas el carro de chocolate, frutos secos, patatas chips y una cantidad de platos preparados y chorradas varias pà probar a ver qué.
Hay días "higiénicos" y te da por comprar el detergente, el suavizante, el antical además de un jaboncito para la cara suave y clarooo, cómo no, el tónico con sus espongitas de algodón. Y para el pelo: el champú nuevo ese de la tele, que te lo deja liso, brillante y con fragancia a flor de montaña tibetana con toques de algas marinas patagónicas + el acondicionador a juego + el serum para puntas abiertas y... el bolsillo limpito de dinerito. Son carísimos todos estos productos.
El día que tienes que comprar detergente, champú y compresas y sus derivados te arruinas.
Hay días "golosos" y solo compras galletas, chocolate y congelados.

Hay días "dietanos" y solo compras cereales que no engorden (y sin sabor puaj!), verdura, tanta lechuga como para ahogar una vaca y nadaaaaa de chocolate (así compensas los días golosos que normalmente son los mismos días pre-menstruales y se te junta la gula con lo higiénico)

A todo esto llenas el carro a tope, llegas a la cola de la caja y eso sí que parece una maratón.
La cajera normalmente pasa los productos a la velocidad de la luz y una no puede llenar las bolsas de plástico a su misma velocidad. Cuando solo has llenado una bolsa ya te está pidiendo la visa para pagar y te encuentras que tienes media compra para enbolsar, el papelito para firmar leeeejos y te casi te tienes que echar encima de la compra para firmar y sin darte cuenta, la chica está pasando la compra del de detrás tuyo que a su vez te está empujando con el carro disimulando.

Ok, ya tienes la compra y estás pensando que cuando llegues a casa probarás ese ambientador nuevo y te comerás ese paquetes de galletas... y ¡¡¡el puto coche está en el quinto pino!!!. ¡ Y ala! vete hasta el coche y comprueba que no has vaciado el maletero antes de salir y metes las bolsas donde puedes, te vuelves hasta donde están los demás carritos y vuelves a cruzar el párking. Llegas a casa y ese día como has ido sola a comprar, tienes tonelaaaaaadas que bajar del coche y subir a casa y en ese momento es cuando te das cuenta que sin el carro te faltan un par de brazos más. Llegas por fin a la puerta y Ah! pero si tu pareja está en casa... grrrrr!! y tu sola en el super!!!! y sudada, asqueada y él te suelta: - "Cariño me has comprado esas galletitas saladas que me gustan tanto, y ese desodorante de Ni Idea que me gusta tanto? ¡Ala! ¡No has comprado cervezaaaaa cariñooooo! es que no te organizas, tienes que hacer la lista de la compra, etc.
Y una misma jura por dios que el próximo día irá el solito a comprar

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Has retratado a la perfección "Odisea en las grandes superficies", y has olvidado que si vas a un centro comercial de los de ahora, además suele haber una calle estupenda fuera del hiper propiamente dicho con tiendas como Casa, Ives Rocher, MacDonalds, varias cafetería, Zara y otras cuantas tiendas de ropa, el lavado en seco, la sucursal del banco o caja, una tienda de chuches, dos de fotografía, otra de informática, una sala multicine, etc, y ya que estás alli ... Puede que en los pasillos intenten que te hagas socio de algo, que contrates un seguro para el coche, que pilles una tarjeta de crédito, que te suscribas a una ONG, o algo parecido. En fin, el mundo resumido en un par de hectáreas cuadradas.
A mi me agota ir a la compra en ese plan, bueno, me agota hasta pensarlo, uf.
Un abrazo

Daniel Marcos dijo...

Ponte en huelga con tu pareja... y que vaya él a comprar a partir de ahora... je, je, je.
Si esto lo lee tu pareja, no le voy a caer nada bien.

Unknown dijo...

Dios,otro sublime post!has plasmado a la perfección ese maldito momento.
Los tios no tienen ni idea a la hora de hacer la compra...y encima que hacen menos que un gato de escayola se permiten el lujo de decir cómo tienes que organizarte y qué tienes que traerles!!!!sÍ,CLARO!!!!Y QUE MAS,GUAPOS????
Los días pre-menstruales son terribles para la panxa y para el bolsillo.Se te antoja todo lo que sea dulce o derivados de los lácteos...Eso sí,tambiémn existe un pequeño contratiempo,no compro todo lo que debo porque hay productos que con sólo olerlos me dan asco(aunque en circunstancias normales me gusten).Ya ves,maniática que es una...pero no me quedo sola,eH????jajajaja.

Teresa dijo...

Plasmado a la perfeccion y con mucho humor!!!
Pero yo tengo que admitir que la mayoria d elas veces me gusta ir a la comprar, con tiempo y sola sin que mi maromo me estrese. Una que es muy maruja!

Daniel Marcos dijo...

Orleans... no digas eso de todos los hombres... que yo sé hacer la compra muy bien.

Unknown dijo...

Ups,lo siento,Daenyelito,lo desconocía.Sólo a ti te pido disculpas,chato...jejeje.

Daniel Marcos dijo...

Qué graciosa... me ha gustado eso de Daenyelito.
En la vida real, mi novia y mi hermano me suelen decir Danielito... pero es la primera vez que lo "escucho" en la vida virtual... y me ha gustado mucho... Orleansita... ji, ji, ji.

Paços de Audiência dijo...

Pero si lo interesante de hacer la compra, es hacerla en pareja.

Es de las pocas cosas que es mejor hacer juntos que solos.

Ingrid dijo...

Gracias a todos por comentar . Quiero que sepais que soy adicta a vustros comentarios.
¡¡¡Viva el mundo de los blogs!!!