29 de septiembre de 2008

¿Flores para que os quiero?




Mirando un momento la prensa desde Internet, me ha sorprendido ver una foto de los turistas liberados del secuestro perpetrado en Egipto. Lo curioso ha sido ver que los “liberados” llevaban ramos de flores. Yo creía que las flores se regalaban a las visitas de gente importante (entiéndase como políticos, famosos y realeza varia), a las personas queridas o a algún amigo para celebrar un aniversario.
Me imagino el momento de entrega de las flores:
“Ale majos, aquí tenéis unas florecillas para pasar el mal rato”
Y los pobres rehenes acabados de liberar perplejos:
“Ah, vale, muchas gracias, pero no tendréis una ducha por ahí, no? Y ropa limpia? ah que no, bueno, vale, gracias. Que bonitas las flores, muy bonitas ...por lo menos ellas huelen bien (por lo bajini)."
¿Y quién las entrega? ¿los salvadores en plan militar en una mano la ametralladora y en la otra las flores? ¿o te espera una niña con el vestido de los domingos en las escaleras del avión en plan: sonrie y saluda a estos señores?
Y luego… ¿qué haces con ese ramo? ¿Lo guardas? ¿lo tiras? Siempre puedes secar los pétalos entre libros como nos pedían en el cole de pequeños y hacer un cuadro para colgar: “recuerdo de mi primer secuestro”
Supongo que es una forma de dar la bienvenida a la libertad y seguro que ha sido todo un detalle, pero a mi me ha parecido curioso y he dejado que mi vena más retorcida y absurda diese forma a una entrada un poco “macabra”

5 comentarios:

Anónimo dijo...

He “caído” en tu blog por “casualidad”.
Me he sumergido en esta fascinante comunidad de dirección en dirección y de foto en foto. Al final di contigo.
Tu blog me parece bien interesante.
Te visitaré más, de entrada para ver tus entradas pasadas con más tranquilidad.
Si lo deseas puedes ver el mío.
He publicado la siguiente parte de un artículo en el que analizo una biblioteca de mi tierra; Gran Canaria. Esta biblioteca; la Biblioteca Insular tiene cosas buenas, pero otras malas. Quizás te agrade leer la parte que toca a los estudiantes del centro, aunque te recomiendo que leas igualmente la de los trabajadores, tiene su cosa curiosa.
Saludos desde Gran Canaria.

Marta dijo...

A mí como me gustan las flores, las tomaría encantada, seguramente cuando llegase a casa me preguntaría que hacer con ellas, y porqué de eso!!!!.

Kalikrates dijo...

A mi me parece una forma de dar la bienvenida (en este caso al mundo de los vivos, que eso si es macabro). Tambien es otra cultura, pero en la nuestra, nunca he entendido los aplausos en los funerales, donde deberia oirse el silencio.
Supongo que tampoco aparece en los manuales de educacion castrense, si los hay, como intentar ser amable con alguien que sale de algo asi y habran improvisado.
La imagen de un fiero cabo de los GEO de 100 kilos con la cara pintada y toda la impedimenta, embarazado con el fusil, los cargadores, los correajes, las granadas,etc y entregando las flores con una sencilla pero elegante reverencia es un acierto.

Finestreta dijo...

Ai doncs a mi, les flors, sempre em semblen benvingudes, porten alegria!!! No?!

Daniel Marcos dijo...

Tienes toda la razón. No tiene ningún sentido entregarles las flores.