26 de julio de 2011

LÁSTIMA

Lástima, lástima de verdad es la que tengo agarrada en el pecho, cada noche cuando tengo a mi bebé en mis brazos para hacerle dormir veo las noticias. Se me encoge el corazón cada vez que veo las imágenes de la hambruna que hay en Somalia. Veo a niños que se mueren de hambre. Y es real, ¡eso es real! y nosotros sin levantar ni un solo dedo.

Hay quién pensará: ¿qué podemos hacer? No podemos cambiar el mundo.

De acuerdo, no podemos cambiar el mundo, pero sí podemos cambiar de mentalidad.

En una cadena están echando un programa especial de Ortega Cano, manda huevos que la gente mire este tipo de programas. Las desgracias y las pérdidas de 2 familias son un lucro para una cadena televisiva. ¿Excusa? la audiencia manda y eso vende, o es que no echan nada en la tv. Coñooooo pues ¡apágala! Eso es lo que tendríamos que hacer todos y de paso en las próximas elecciones votar en blanco.

Pasividad tendría que ser un pecado capital y no la lujuria.

¿Qué clase de sociedad somos? Preferimos olvidar la hambruna de África con el nuevo fichaje del Barça pero podemos tragarnos horas de análisis y gilipolleces sobre un accidente de coche donde lo único que importa es que un pobre hombre falleció.

Se que esta entrada es simple, buenoooo, populista y muy simplista, pero creo que a veces lo simple es lo que más obviamos. Falta reflexión. No hay tiempo para analizar nada, las noticias nos bombardean una detrás de otra y cuando aun estás flipando con lo de Noruega y te están dando el tiempo y solo alcanzas a pensar: mierda otro fin de semana con lluvia, aver qué mierdan echan en la tv esta noche.

2 comentarios:

Pampanitos Verdes dijo...

Los países del Tercer Mundo llevan décadas recibiendo ayuda del Primer Mundo, pero ya sabes dónde va a parar la mayor parte...
Me parece injusto que siempre traten de hacernos sentir culpables a la gente de a pie, cuando son los mandatarios quienes realmente pueden cambiar el mundo.
Pero no interesa.

Finestreta dijo...

Tot és tan relatiu al món... Jo sempre penso que si fos rica donaria molts diners als pobres. Però llavors penso que en realitat, ja ho sóc de rica, i que tot es tracta de prioritats. Amb quin dret "demano" a un ric que prescindeixi del seu ferrari quan jo no prescindeixo d'anar al cine?

Per una persona que es mor de gana tan luxe és comprar-se un cotxe caríssim com gastar els diners anant al cine...

Doncs això... El que tenim és un món molt mal muntat, i hi penso molt i se'm remou l'estómac... :(