10 de enero de 2009

Reflexiones después de un viaje


No,no, no es que me haya ido otra vez a la otra punta del planeta, no. Es que me ha dado por pensar porqué me gusta tanto viajar y qué he sacado de todos los viajes.
El mejor viaje para mi fue el 1998 en Vancouver-Canadá. La verdad es que allí descubrí de lo que era capaz, tenía la autoestima por los suelos (después de una ruptura, bueno no, después de que me abandonasen por otra) y aprendí a gran velocidad inglés (incluso los profes se sorprendían) y conocí a un montón de gente divertida. Por primera vez viajé sola, me lo pasé de miedo y descubrí un país que me enamoró (apunte mental: tengo que volveeeerrr)

Mi segundo gran viaje fue Japón en el noviembre 2006 y me decepcioné de mi misma, aunque sí conocí a gente divertida (sobretodo a Susana y Simón) y a ¡Flapy! noté que estaba más cerrada. Además me creé tantas expectativas de Japón, de sus templos, de sus gentes, etc que aunque sí me gustó mucho el país, no lo disfruté como se merece. Estaba demasiado nerviosa y además era la primera vez que estaba en Asia y Asia... es Asia, el ritmo de sus calles es diferente, el aspecto de sus calles es muy diferente y yo allí sola en medio de Tokyo era un bicho raro. Creo que buscaba una experiencia similar a la que tuve en Canadá y por eso me volví un poco vacía, pero eso sí, con 1.200 fotos jejejeje (segunda nota mental: tengo que volver a Japón a darme otra oportunidad) también a raíz de este viaje me adentré en el mundo de los blogs y al final creé el mio.

El tercer viaje y el más "traumático" fue el diciembre 2007 en Berlín. Fue un viaje corto y para ser un viaje mio el destino estaba bastante cerquita, pero fue tan intenso y estuve con gente nueva que me dieron otro punto de vista de todo, que cuando volví a mi aburridísimo pueblo y a mi vida, mi rutina me cayó encima como una losa. Aunque lo pasé mal unas semanas, de las situaciones tristes siempre saco algo bueno y decidí no estancarme y que el proximo setiembre me apuntaría a inglés y procuraría leer mucho más y ¡lo he cumplido! (nota mental: volver a Berlin con la misma gente)

El último viaje ha sido el más reciente: Noviembre 2008 Singapur-Tailandia. Esta vez no fuí sola y descubrí a una Ingrid que no me gustó nada y a otra que sí. La primera es que soy muy picajosa a veces (sí, sí lo reconozco publicamente, Montse si lees esto reconozco que a veces no fui muy agradable) pero sí me redescubrí como la Ingrid curiosa con ganas de conocer gente (esta vez no conocí a nadie más, pero sí charlé con la gente que nos íbamos encontrando) de conocer el lugar sin nada a cambio, sin esperar nada y así disfrutar del momento.

No se si os pasa a vosotros, pero cada vez que viajo a un lugar nuevo lo observo como si fuera mi próxima casa, como si tuviera que irme a vivir allí.
Por ejemplo, Vancouver me pareció una ciudad fantástica para vivir, Tokyo me impactó durante los 3 primeros días y me pareció imposible que yo me adaptase rápidamente a ese ritmo. Berlin es fantástica, llena de historia y de presente, perfecta para mi. Singapur me pareció una ciudad muy cómoda aunque sin historia casi, pero muy práctica y bastante "europea" y si quieres moverte por Asia partiendo de un mismo punto, hay India, Indonesia, Malasia, China, Tailandia, Vietnam, Laos, etc. bastante cerca y Japón y Australia un poco más lejos pero a distancias aceptables.
Bangkok me impresionó y aunque descarté rotundamente pensar en vivir allí, me divirtió como turista, aunque la primera noche creía que nunca nos atreveríamos a salir del hotel solas, jajajaja, ahora volvería tranquilamente (cuarta nota mental: volver a Singapur y volver a Tailandia a redescubrir este país que me despertó la curiosidad por la cultura budista y su filosofía de vida).

8 comentarios:

Kalikrates dijo...

Has reflexionado sobre tus viajes y sobre el "viaje interior", ¡menuda introspección mediante el conocimiento de gentes y lugares!

Ingrid dijo...

eso es verdad, nunca vuelves igual. Algo cambia cuando se vaija, no?
Saludos Kali!

Anónimo dijo...

Es normal que al llegar a un país donde el ritmo de vida y las costumbres son diferentes haga que te replantees tu vida e incluso puede hasta que afecte a tu carácter.

Son experiencias que quieras o no te van marcando ;)!

Saludos!

Jac dijo...

Feliz año Ingrid!
Que tal los temporales por tu zona y tu internet?

Lo bueno de viajar es que cura el garrulismo y abre las molleras duras.
(El que dice en España como en ningún sitio no ha salido de Valladolid...)
A mi tambien me invade un pequeño sentimiento de temor pero enseguida desaparece. Lo que mas rabia y envidia me da es lo del idioma. Me encantaría saber hablar todos los idiomas pero soy un poco perro...
Aun así viajo muy poco en comparación con lo que me gusta y lo bien que lo paso.
Ahora sí, la peninsula la tengo machacada


besos!

Josep Lluís dijo...

Viajar es conocer, compartir, vivir, disfrutar, aprender, sentir.

Viajar es siempre sumar...

ivisca dijo...

Y del viaje a Fancia, no aprendiste nada?? Ah si...como comer en el MCDonalls todos los dias sin engordar...PATEARSE FRANCIA CON LA MOCHILLA LLENA A TOOOOPE!!!

Ingrid dijo...

ivisca: jajajajja, lo que aprendí fue: solo llevar lo que necesita una misma!!!!! t'enrecordes dels millons de compreses quue vaig portar? jajajajaja.

Anónimo dijo...

Ingrid! Hacía tiempo que no pasaba por aquí, y me ha sorprendido este post. A mí me pasó lo mismo. En Canadá, en mi caso en Toronto, lo pasé genial. Ha sido de las mejores experiencias de mi vida, conocí a gente que después de casi tres años conservo muy cerca, a algunos a pesar de la distancia. El viaje me cambió, la ciudad me encantó, y lo pasé muy muy bien. Volvería a Toronto, a quedarme, volvería mil veces y cuando lo pienso respiro hondo y se me pone una sonrisa en la boca. A Japón quería ir desde hace mucho tiempo, estudio japonés, me encanta el país... pero cuando llegué allí me decepcionó. Me gustó mucho Japón... pero no lo pasé tan bien como en Canadá. No me marcó de la misma manera, no... no. No me llegó tanto como Canadá. Quizás sea el carácter de los dos países. No sé, simplemente me sentí identificada y quería contártelo. Un beso!!