2 de febrero de 2009

CRISIS - ARG!

Ya se que la última palabra que deseais ver es la palabra CRISIS, pero es que tengo que gritarlo a los 4 vientos. El pasado viernes al mediodía la crisis entró en mi casa de forma galopante, seca, real y aplastante. J. se ha quedado sin trabajo y además sin el sueldo del último mes trabajado. En plan de: Bueno chaval, el lunes ya no hace falta que vengas.
Su ex jefe dice que le pagará en dos semanas, cuando él haya cobrado lo que le deben.
Y ahora tengo un nubarrón encima mi cabeza, un pobre hombre en casa que por primera vez en su vida no tiene que ir a trabajar (él odia estar de vacaciones, os lo juro) y completamente desanimado aunque lo disimule. Yo solo pienso que debo animarle y ser más paciente que nunca, pero como soy un saco de contradicciones la mala leche me supura por lo poros.
El miedo planea encima de nuestra cabezas, tengo miedo de no poder pagar las facturas, tengo miedo de que mi pareja se tire de cabeza en un pozo y no pueda salir, tengo miedo de que esta situación se alargue a lo insufrible.
Ala, bueno, pues eso, que estoy en plana crisis, en un trabajo que se aguanta por los pelos y una situación económica bastante feucha, por no decir que está en reseción.
Perdonad que nos os haya ni visitado vuestros blogs pero que tengo trabajo para levantar el ánimo, pero... seguro que al final podré decir: no hay mal que por bien no venga.
Aishhh que tranquila me he quedado...

2 comentarios:

Kalikrates dijo...

Iba a explayarme pero mejor no lo hago, veo que has captado las distintas caras del problema. Solo puedo desearte que consigais tener paciencia y aguante con la situación y entre vosotros y mucha suerte para que pase pronto.
Un abrazo.
PD: ¿eres tu quien tiene problemas y nos pides disculpas a nosotros por no visitarnos? ... amos anda! :-)

Anónimo dijo...

Lo que no me explico es por qué a estas alturas de la película, la gente no ha salido a protestar por cómo se está jugando con nosotros. Los bancos están recién inyectados de -nuestro- dinero, y a pesar de continuar obteniendo beneficios astronómicos, se niegan a arrimar el hombro para que el engranaje de la economía siga su curso (más o menos lento, pero que se matenga en movimiento).
No sé, imagino que habrá que esperar a que la gente se vea DE VERDAD sin recursos, para que despierte y salga a exigir un trato más justo.

Y soltado este pequeño rollo, sólo me queda decirte, Ingrid, que como ex-parada (estuve un año enterito buscando sin éxito) sólo te puedo aconsejar que no desesperéis, sobre todo tu novio, y que tenga ánimo para buscar un nuevo empleo. No es imposible conseguirlo, a pesar de la que está cayendo.
Ánimo a los dos.