5 de marzo de 2009

Reflexión en la cola del banco


Para que veáis lo mal que estoy de la cabeza aquí de muestra un botón.
Ella piensa sola a su aire y yo me dejo llevar. ¿Qué se puede hacer en la cola del banco? Nada, solo esperar y desconectar un poco. Cada día voy al mismo banco, me encuentro con casi siempre la misma gente y una se aburre (que no es difícil todo sea dicho) y la cabeza piensa un cosa u otra dependiendo de la música que esté sonando en el hilo musical. No se porqué pensé en la chorrada que os voy a contar pero de repente tuve que contener la risa. No estaba pensando en nada divertido solamente que incluso a mi misma me pareció una "anada de l'olla".
En resumen: si los medicamentos contaminan y ahora se tiene que reciclar todo, incluso el aceite de la lata de atún no se debe tirar por el fregadero, yo me pregunto y que pasa con los restos de medicamentos que eliminamos de forma natural? ¿no deberíamos reciclar nuestros excrementos? y cuando nos morimos seguramente que debemos ser un saco de acumulación de radiación contaminante.
Os doy todo el permiso para reíros.

6 comentarios:

Kalikrates dijo...

Realmente ecologista y profundo.
Desde este foro público, a 5 de marzo de 2009, declaro mi voluntad y doy permiso para que con mis restos hagan un par de cajillas de ibuprofeno.

:-)

Marta dijo...

A mí también me pasa, desconecto del mundo un ratillo, me pongo a pensar en cosas sin sentido y termino riéndome de mis propias conclusiones!!!.

Anónimo dijo...

Esto me ha recordado que una vez leí o escuché decir que la fauna de ríos y mares sufría las consecuencias de las hormonas que contenía el agua mezclada con la orina de mujeres que toman la píldora.

Y sí, a mí también me da por pensar las cosas más peregrinas. A veces doy gracias de que los pensamientos no sean perceptibles para los que nos rodean.

Kalikrates dijo...

Creo que me estoy perdiendo algo por no hacer cola en el banco

:-)

ivisca dijo...

¡Y los pedos de las vacas es uno de los principales causantes del agujero del ozono! Tendré que ir al banco a pensar si lo són más que los de los hombres....

Jac dijo...

esto ya lo pensaron los toreros muertos con mi agüita amarilla, pero de ahí a que sean ecologistas...
A mi en el banco se me ocurren formas de torturar viejas que no tienen otra cosas que hacer que repartir aleatoriamente su dinero entre sus 57 cartillas para dar por el saco al pobre becario y a los que estamos detrás...
Ves, ya se me ha ocurrido algo para unir tus ansias reciclatorias y manía a las ancianas tocapelotas...