24 de septiembre de 2009

MIS VACACIONES


¡Por fin estoy de vacaciones! Qué momento tan esperado, te pasas meses imaginando lo que harás en vacaciones y aguantas las semanas previas al merecido descanso pensando en el premio que te espera.

Yo me pedí una semanita más que nada que una se va conociendo con los años y sabe que si se queda en casa se aburrirá como una ostra (alguien puede explicarme el origen de esta frase?) así que solo me pedí esta semana.

Para empezar mis planes se fueron al garete cuando llamé a mi amigo A. para que me aceptase en su casa por enésima vez el próximo fin de semana: llegaría el viernes por la tarde hasta el domingo y el lunes vuelta a empezar con las pilas cargadas. Pues no ha podido ser, el amigo A (léase con resignación) se va este fin de semana a Múnich con otro amigo. Ups! cambio de planes: adelanté mi visita a Barcelona el pasado fin de semana: llegada el sábado por la tarde y me volví el lunes por la noche. Como siempre Barcelona no me defraudó y tuve la suerte de conocer a dos personas, una de ellas me sorprendió muy gratamente por su alegría y sus historias y a la otra hacía tiempo que deseaba conocerla personalmente después de hablar con ella por el messenger. Como siempre los amigos de A. son una buena razón para volver a Barcelona.

Llegó el martes y ya estaba en mi pueblo y con miedo de caer en la depre de: "qué hago yo en un pueblo pequeño como este" "por qué no me he largado a la otra punta del planeta" bla, bla, bla,
pero habían organizado una cena "solo mujeres" y evidentemente me apunté.
Los tema de conversación fueron variados: se habló de anécdotas de adolescencia realmente "almodobarianas" y hasta discutimos sobre cuando es mejor echar el suavizante en la lavadora si antes de darle el botón de "on" o durante el ciclo de aclarado. Sí, también se habló de maridos. En estas cenas siempre tienes que criticar a tu pareja aunque solo sea por una tontería, yo a eso le llamo "camadadería marujil". En caso de que alabes a tu marido puedes ser víctima de un mal de ojo. Quién avisa no es traidor, ea. Yo me retiré a las 4 de la madrugada y el miércoles por la mañana me lo pasé en la cama y por la tarde me fui directa a la peluquería.


Aquí empiezan a torcerce mis modestas vacaciones. La peluquera hizo lo contrario a lo que le pedí, sí, sí, lo contrario. Le pedí que no cortase el pelo por encima de los lóbulos de mis orejas. Conozco mi pelo desde que nací y se que es un poco rebelde, digamos que si lo dejo crecer se vuelve más moldeable pero si lo corto demasiado se crespa y no hay forma que se quede como yo quiero. En fin que la mujer se inspiró y cuando me di cuenta tenía el pelo todo escalado y se había saltado mi regla de oro. me cabreé y lo intenté disimular lo mejor que pude. Se saltó mis meses de larga espera a que el pelo por fin creciese y en dos minutos se lo cargó todo, pero al fin y al cabo el pelo crece y creo que dentro de 2 meses volverá a ser domable. Eso sí, me enchufó un serum para domar el pelo que ella había asilvestrado otra vez. Pagué y me largué a casa.

Esa misma noche tenía un "compromiso", tuve que ir al bar después de cenar porqué la doctora de acupuntura que me trata a mi y a medio pueblo, nos dijo que después de cenar vendría al bar para tomar algo con nosotras. En fin, ya me ves a mi, arrastrando a mi pareja al bar: "vengaaaaaa, vaaaaaa, si hasta te dejo tomar un chupitooooo, pero espera que lleguen que a mi me da mucha pereza estar aquí" El pobre que es un bonachón aceptó acompañarme aunque me dijo que no estaba muy fino.
Al final resultó que la doctora se tuvo que ir y no le dio tiempo a tomarse nada y las pobres que fuimos al bar nos quedamos "plantadas" y ya que estábamos ahí nos quedamos un rato. Un rato que duró de las 23:00 hasta las 02:30. Nos estuvieron estreteniendo un grupo de machos alfa que decían ser bomberos y los pobres nos pagaron creo que un par de chupitos pero vieron rápidamente que después de las risas no habría ninguna fase más.

Hoy jueves: café con amiga y quedada para mañana cena: bien. Me duele la garganta: mal
tarde: colada, limpieza a fondo del baño (¿cómo se pueden acumular tantas cremas hidratantes y champús?): bien. Me sigue doliendo la garganta: mal. Llega el maromo y me dice que no se encuentra nada bien y yo para mis adentros pienso: "todos los hombres son unos blandengues. Éste ya está exagerando". Al cabo de un rato me viene diciendo que tiene fiebre y me enseña el termómetro. Le pido con la esperanza de que sea un error que se vuelva a poner el termómetro. Confirmado: el pobre tiene fiebre y yo salgo pitando a la farmacia. Consigo que me vendan antibióticos sin receta. Me preparo para tener una noche movidita de cambio de sábanas empapadas de sudor y viajes con vasos de agua. Espero que mi dolor de garganta no sea lo mismo.

ACTUALIZACIÓN: Me encuentro mucho peor, yuuupi. Y además me toca dormir al sofà.


Qué bien es estar de vacaciones.


3 comentarios:

Ken Solver dijo...

Yo llevo el pelo muy corto, al 3 o al 4. Te puedes creer que hace años que no voy a la peluquería porque la última vez que fui me lo hicieron tan increíblemente mal que al salir no tuve otra opción que irme directo al mediamarkt a comprar una "moto" para arreglar yo el estropicio?

Javier I. Sampedro dijo...

Joo, que faena que tanto tiempo deseando que lleguen las vacaciones y las cosas no salgan como uno espera. A ver si te pones bien de la garganta y tu chico también para disfrutar de hacer algo juntos y relajarse, que estás de vacaciones y bien merecidas :D

Un saludo!

Jac dijo...

jejejeje, me he reído un montón con tus vacas, me han recordado a mis 2 meses de rodriguez...
Lo de estar mas aburrido que una ostra creo que es porque tienes que estar muy aburrido para dedicarte a hacer una bola de sudor, caca, pis y babilla y que encima te quede bonita para que alguien se haga joyas con eso.(Me encanta ilustrarte jajajjaa)
Con el pelo también me pasa algo parecido... (parecido a lo tuyo, no a que haga perlas con seborrea y grasa capilar).
Bueno, mejórate y coge otra semana de vacaciones que una sola sabe a muuuuy poco.
besooos