19 de noviembre de 2009

ACLARACIÓN


Repasando las historias que suelto en blog veo que todas son bastante oscuras. Cuando escribo estas historias las escribo sin pensar cuál será el final, lo suelto y punto. Empiezo y mientras escribo me imagino la situación en la cabeza y así queda. Aunque vea que después de releerlos que podría cambiar alguna cosa no lo hago. No quiero caer en la tentación de cambiar el desenlace.
No hay forma de que me vengan en la cabeza historias con final feliz o incluso de humor.
Jac me ha dejado un comentario y me ha descrito bastante bien: retorcida.
Debe ser que tengo un humor negro, negro. Pero no se de donde lo saco porqué me gustan los libros ligeros y las películas románticas con final previsible y felizísimo.
Me salen personajes crueles, egoístas e incluso bastante idiotas, será porqué los veo más reales aunque distantes a la vez. Forman parte de un mundo que no tiene nada que ver con mi vida cuotidiana (o eso creo).
No pretendo nada con estos relatos impulsivos, pero después de publicarlo me siento más ligera. Bueno, he mentido, solo pretendo una cosa: sorprender y no se si lo consigo, eso lo tenéis que decir vosotros.

4 comentarios:

Daniel Marcos dijo...

Bueno Ingrid,

Cada uno tiene su estilo personal al escribir.

Lo de escrbir del tirón es algo que siempre me hubiera gustado hacer pero no puedo evitar cuando leo corregir y corregir; ahora bien, suelen ser correcciones de estilo, formas de contar pero casi nunca he cambiado el argumento.

Jac dijo...

eso es por la infinita maldad de la mujer, jejejje
besooos

Kalikrates dijo...

Vaaale, te dejamos que te expreses como quieras, y hasta que seas malévola.
Cuando te agenciaste este espacio fue para publicar lo que diese la gana, y eso es lo que haces.

Ken Solver dijo...

a la gente le gustan las cosas retorcidas, sino mira cuantos periódicos se venden cada día...